La primera trilogía del vallisoletano, César Pérez Gellida, nos muestra desde diversos puntos de vista (asesino, víctima y agentes de policía) provocando de ese modo que el lector entre en todas las mentes  y sienta lo mismo que cada uno de los personajes que entran a escena.

La historia principal se centra entre Augusto Ledesma, el asesino, que intenta no ser enganchado por la policía pero sobre todo con un incansable inspector de homicidios pelirrojo como es Ramiro Sancho.

Sancho, acompañado de personajes como Armando Lopategui, alias Carapocha, Erika y un largo elenco intentarán atrapar al serial killer.

Opinión personal

Después de escuchar vía Twitter muchas recomendaciones sobre esté y sobre todo por la inclusión de uno de mis grupos favoritos, como es el caso de Muse, decidí comenzar a leerlo. Pero gracias a Gellida, he podido comprobar que no hace falta irse a literaturas de otros países para encontrar joyas como puede ser esta trilogía o otros autores nacionales.

Si tuviera que definir el género que utiliza el autor seria precisamente el que usan sus seguidores, el gellidismo. En sus libros no solo habla del género policíaco, sino que envuelve en otros géneros como ahora el histórico mostrado en Dies irae. Algo que la hace también especial está trilogía son los escenarios, con gran diversidad de los mismos y no lo hace en la típica ciudad como puede ser Madrid o Barcelona, sino en Valladolid convirtiendo a la ciudad de leonense como escenario principal de la truculenta trilogía. Además la narración de estos hace que no estés en una novela, sino, en un film por el gran dominio que usa Gellida a la hora de situarnos en cada uno de los ambientes dentro de su obra ya sea Valladolid, Londres o en Trieste.

Por otra parte los fans de la música, una de ellas soy yo, agradecen que se haga la inclusión de este aspecto pero sobretodo por Augusto, un melómano como el que más. Los gustos del asesino hace que entres de pleno con su psicología. Al igual que en está trilogía los nombres de los capítulos corresponden a versos de canciones de Bunbury, en Memento mori, y de Love of Lesbian, en Dies irae y Consummatum est. 

En cuanto los personajes dentro de las tres novelas, cada uno juega su rol y muestra sus habilidades.

Augusto Ledesma en mi opinión es el perfecto villano, un villano con el que llegas ha empatizar por la gran habilidad que tiene César de mostrar sus pensamientos y provocar al lector ser el propio asesino de la historia, interiorizando al personaje. Al igual que señalo que Ledesma tiene un gran conocimiento de historia, latín, literatura (especialmente Frank Kafka, con él hubiera tenido más de un enfrentamiento por mi desagrado con el autor, llevándome, tal vez, a la muerte) y sobretodo su exquisito gusto musical mostrando una gran banda sonora que va desde Love of Lesbian pasando por Rammstein, música clásica  y llegando a su nirvana particular con Depeche Mode. Como él diría "una canción para cada momento".

Otro de los personajes fundamentales de la trilogía es Ramiro Sancho, que en mi opinión se ve influenciado un poco por Cervantes. Este inspector de homicidios y otras muchas cosas que se van diciendo a lo largo de los libros, es el héroe de la novela pero que no solo vemos la parte salvadora del héroe, sino también la parte derrotada, la parte del sacrificio por intentar detener a Augusto y ver que se le escapa en muchas ocasiones; pero sobre todo la parte humilde y la parte de equipo que fue en su día inculcada por el rugby. Todo eso convierte a Sancho en todo un héroe pero sin ser buscado.

Pero uno de los grandes personajes ,y que deja grandes enigmas sobre su vida, es sin duda Armando Lopategui, o mejor dicho Carapocha. Es un personaje con el que te ríes, lo pasas mal en muchos momentos (y no voy a soltar el spoiler) y el que te enseña grandes conocimientos de historia, psicología; al igual que muestra como luchar contra nuestros propios miedos. Es por ello que lo convierte en un personaje cercano dentro de la novela. Al igual que lo hace su hija Erika, al cual nos muestra que ella puede luchar contra todo lo que se le pone encima y contra si misma por su enfermedad.

Todo esto, y la inclusión de César en la novela por unos momentos, hacen que esta primera trilogía del autor haya creado un universo propio del cual muchos nos hemos enamorado de cada personaje, cada escena y cada momento que sucede dentro de los tres libros.